La ciudad de Castelló de la Plana destaca por el peculiar hecho de que su ubicación original no coincide con la actual. Las fiestas de la Magdalena conmemoran el traslado oficial de la ciudad desde el Castell Vell hasta el lugar que ocupa hoy en la llanura.
Dado que la industria cerámica está muy presente en la ciudad y representa un importante actor en la economía de la misma, la arquitectura metálica está presente aunque el azulejo es el protagonista en la mayoría de construcciones pero, por suerte para nosotros, siempre hay excepciones.
Estación de tren
Uno de los acontecimientos con mayor impacto para la ciudad fue el soterramiento de las vías que la dividían en dos y trajo a la ciudad una gran edificación de cristal y acero que persigue los mismos objetivos que las emblemáticas estaciones de tren de principios del s. XX con el lenguaje estético del s. XXI. Se trata de un espacio diáfano, obra de Navarro-Nossenta-Nogal Arquitectos, en el que el objetivo principal es aportar luz a la mayor parte de los espacios que sea posible, ya que posee dos plantas subterráneas.
Tampoco este edificio está ubicado donde lo estaba su antecesora, la antigua estación de tren, que se encuentra a unas pocas calles de la actual. La antigua estación se construyó en 1864 y en la actualidad conserva el mismo aspecto sobrio que antaño.
Espai d’Art Contemporani
Este sobrio edificio es un centro de producción y difusión de arte contemporáneo en el que tienen cabida diferentes expresiones culturales desde exposiciones, ciclos de cine, música, y actividades culturales en formatos vanguardistas y siempre sorprendentes por lo que no necesita muchos adornos y las estructuras al aire son lo que le dan su personalidad y que le han permitido acoger obras impactantes como la de la fotografía que encabeza este artículo.
Un lugar recomendable para disfrutar en muchos sentidos y que los viernes ofrece visitas guiadas gratuitas.
Museo de Bellas Artes
El museo fue inaugurado en el año 2001, obra de los arquitectos Mansilla y Tuñón. Ha recibido varios premios de arquitectura de ámbito nacional y ha quedado finalista de varios premios internacionales.
Tanto en el interior como en el exterior las piezas metálicas forman un conjunto armonioso con azulejos o maderas, en el que ninguna pieza destaca, para no robarle protagonismo al contenido, pero el conjunto es fascinante.
Edificio de Correos
No es un edificio destacable en cuanto a arquitectura metálica pero lo hemos querido incluir ya que fue obra de Demetrio Ribes Marco, autor de la Estación del Norte de Valencia que fue el primer edificio del que hablamos en el primer artículo de esta serie. De estilo modernista valenciano y neomudéjar, sí que cabe resaltar el techo de cristal y metal que cierra el patio que sirve de vestíbulo.