Ahora comenzamos, de forma escalonada, la vuelta a la rutina laboral y a retomar el planning de trabajo que se vio alterado, totalmente, por las dos semanas de confinamiento. Durante este tiempo, Turmetal pudo seguir trabajando gracias a las obras de exportación, pero aún así, tuvimos una disminución en la actividad superior al 60%.
En estos días extraños en los que nos ha tocado vivir de manera diferente, hemos podido darnos cuenta de que en nuestro ajetreado día a día se asocia lo básico a lo menos importante, a lo más sencillo y menos valioso en cuanto a esfuerzo o dificultad. Pero ahora nos damos cuenta de que lo básico, no recibe su nombre por su sencillez o facilidad, sino por su importancia.
Uno de los sectores que se ha revelado esencial, además de todo el sector sanitario, fuerzas del orden, servicios de limpieza y desinfección…, han sido los sectores de la alimentación y la distribución, en los cuales, nuestras estructuras metálicas forman una parte muy importante en el desarrollo de su propia actividad, tanto en las industrias agroalimentarias como en los centros logísticos de almacenaje y los propios puntos de venta. Todas sus instalaciones se caracterizan por una construcción con estructuras de grandes luces y mínimo número de pilares para así optimizar la funcionalidad del espacio en el cual se desarrolla su importante labor. Es por eso, que en estos momentos en los que intentamos volver a la normalidad, lo hacemos sintiéndonos un poco más orgullosos de contribuir a que los sectores más importantes puedan desempeñar su trabajo que ha demostrado ser tan esencial para el bienestar de nuestra sociedad.